La escuela no puede permanecer al margen de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación. Los niños y las niñas conviven desde su nacimiento con todo tipo de equipos tecnológicos, y es un hecho que viven con más interés las actividades escolares y que mantienen mejor la atención si en el aprendizaje se emplean medios tecnológicos de información y de comunicación: televisión, cine, vídeo, DVD, fotografía y ordenador.
PARA QUÉ USAMOS EL ORDENADOR:
El ordenador es, dentro de nuestra práctica educativa, una buena herramienta para adquirir sobre todo procedimientos y actitudes, que son (frente a la tradicional adquisición de conceptos) la nueva forma de enfocar las adquisiciones del niño durante la etapa de Educación Infantil.
Respecto a los procedimientos, el ordenador es un excelente provocador de situaciones en que es necesario que el niño utilice estrategias de exploración, tanteo y selección, sin olvidar el importante papel que en esta actividad mental tienen:
El ejercicio de la memoria.
La percepción y discriminación.
Debemos destacar la incidencia del ordenador en el desarrollo de la memoria y otras capacidades cognitivas, pues de todo lo que hemos experimentado hasta ahora es lo más sobresaliente. Es sorprendente, por ejemplo, la diferencia entre el tiempo de ejecución de una tarea de la primera a la segunda vez. En esta última es muy raro que el niño o la niña tengan dudas y apenas necesitan de la maestra.
Respecto a los contenidos referidos a actitudes, el ordenador puede servir para provocar actitudes de:
Colaboración e interacción entre iguales.
Comunicación y expresión de los propios puntos de vista
Confianza ante sus propias posibilidades
Comunicación y expresión de los propios puntos de vista
Confianza ante sus propias posibilidades
Tenemos, en definitiva en nuestras manos, un nuevo recurso muy válido para ayudar a conseguir que nuestros alumnos y alumnas logren los objetivos planteados para la Educación Infantil.
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